domingo, febrero 22, 2009

L'amour

El varón nórdico es todo un caso. No es frío, contrario a lo que la gente cree, al contrario, sabe ser romántico, detallista, divertido, ingenioso y espontáneo. A diferencia del varon latinoamericano común, rara vez es tosco en su trato y dista mucho de actuar primitivamente, ni siquiera por accidente, ni siquiera al reunirse con otros varones. Otra diferencia radica en cómo maneja sus relaciones personales ante los demás: nunca anuncia con bombo y platillo que tiene pareja sentimental, nadie se entera de ello a menos que se le pregunte, y es demasiado discreto y misterioso en cuanto a lo que dice o hace.

Como soy una celosa de mierda, la primera vez que me enfrenté a detalles por el estilo no supe cómo reaccionar, así que reaccioné como buena representante de mi género: con drama. Una buena dosis de esta y tienes derecho a un boleto gratuito sin retorno a la chingada, mismo que me gané con dedicación y empeño.

Tras ensayo y error, uno va agarrando experiencia. Aprende a no hacerle panchos al wey en turno cada que hable con una ex, cada que una morra le coqueteé o cada que no hable de su relación a terceras personas, a menos que ellas pregunten por ello directamente. Cuando el varón es apuesto, tiene por ley un cúmulo de mujeres orbitándole alrededor, muchas de ellas excelentes amistades a las que el varón aprecia... tal vez no de manera sentimental como te aprecia a tí, pero aprecia lo suficiente como para no querer hacerlas sentir mal, cosa que invariablemente pasará si les dice que está contigo. Cuando el varon es apuesto, tiene por ley un cúmulo de mujeres orbitándole alrededor que le van a coquetear. Hay que vivir con eso.
Y aprendiendo a vivir con eso andaba, y andaba aprendiendo bien... cuando tuve que enfrentar otro detalle de aquéllos que le escarban los celos a una y que ya no viene en el lote de lo que yo, Nell, puedo ni quiero soportar. Cuando el entorno desea a tu wey, ni hablar. Por algo lo deseas tú también. Cuando el entorno desea a tu wey, tu wey le corresponde, le busca y todavía viene y te dice en broma que el entorno es suyo y que si porfas le regalas los discos de música electrónica que te había mandado por ups hace unos meses, pues... que se vaya al entorno!!

A la mera el hecho de haberle dicho que nunca abrí los discos que me mandó tuvo algo que ver. Pinche música electrónica resbalosa de mierda, pero te hassss de meter entre mis weyes y yo: te odio!! En fin: estoy soltera de nuevo. Mientras me dedico a sentirme miserable un rato, aquí les dejo un video de youtube de una morra que está buscando a un tal Diego:





Pasen la voz, ojalá se le arme. Suerte Florencia!!!

1 comentario:

Silvia Black dijo...

yo tardé 2 años en perder los celos y tenerle confianza a mi noviecin que ahora es ex :(
maldita sea!