Recuento

Los chascos de la semana

Slum Dog Millionaire

Como buena ciudadana responsable, procuro no tener prendidas la tele y la computadora al mismo tiempo. Mi preocupación por el efecto invernadero, mi gran sentido ecológico y mi pasado recibo de la luz por ochocientos pesos me hacen escoger entre una y otra, siendo la computadora usualmente la elegida. Poco o nada extraño la televisión, si por ella se está transmitiendo algún evento de relevancia internacional, algún contacto misceláneo del messenger me lo hará saber. Así fué como me enteré hace poco que la cinta "Slum Dog Millionaire" ganó 8 oscares, razón por la cual vengo del cine en estos momentos... un poco decepcionada, por aquéllo de la inflación de expectativas.
La película trata de un wey que va a uno de esos juegos de concursos tipo Jeopardy donde te preguntan mamada y media y vas ganando varo cada que aciertas, cosa que hace hasta acumular un varote, y entonces lo acusan de fraude porque... cómo es posible que un pinche operadorcito de telmex - por "operadorcito de Telmex" me refiero al equivalente en la India-, sin estudios, se sepa todas las respuestas? Pues sí, resulta que efectivamente el compadre se sabía todas las respuestas... no porque fuera un erudito, sino porque casualmente cada pregunta que le hacían tenía que ver con un evento traumático de su pasado: Que si la capital de Dinamarca era el nombre de su perrito atropellado; la enfermedad mas mortal del Congo, lo que le detectaron la semana pasada y el mejor auto del año era precísamente el modelo que atropelló al perrito mientras lo llevaban de urgencia al hospitar a detectarle la enfermedad más mortal del Congo. Claro que por supuesto que me estoy inventando lo de arriba, pero maso por ahí va la peli.

Vela, lo más seguro es que te guste. A mí no me gustó.



Helado Holanda sabor Arroz con Leche

Lo acabo de comprar en el Soriana... mejor dicho, acabo de tirar 35 pesos en el Soriana. Toda esa nueva línea de sabores caseros es una porquería. Toda menos el pay de zarzamora.


Mi proyecto laboral

Dado el contrato que firmé donde le vendo mi alma, mi esencia y mi mano de obra barata a cierta
productora de cuyo nombre me es ilegal acordarme, tengo prohibido decir a). qué estoy haciendo y b). quejarme al respecto. Por lo que diré que no me estoy quejando de que mi director me esté cambiando el estilo, esté limando cualquier cosa que huela a mí y la esté intercambiando por encajarnos a huevo el estilo de cierto ilustrador alemán, pasándose por el arco nuestras ventajas y puntos fuertes, lo que los instructores de cara importación vinieron a enseñarnos la semana pasada y, sobre todo, lo que la aplicación que nos vinieron a enseñar se especializa en hacer. Wolf Erlbruch: no me demandes! Me obligaron a hacerlo!



Lo que valió la pena

El canadiense de la semana

Y una vez más, Nell se une por deporte al punto de atención de moda: el nuevo instructor. El hombre es atractivo, y ver a los compañeros envidiarlo, y a las compañeras, secres y superioras en jefe nerviarle a la redonda es la cosa más divertida del planeta: unas se ponen en pose, a otras les brillan los ojitos... a otras les pega el maraquero y otras se las dan de difíciles cuestionando al wey en todo y compitiendo con él. Ya que termine la semana y él se vaya, haré un top 10 de las cosas que no debe una de hacer delante de un wey guapo, de acuerdo a lo que vaya saliendo.


La canasta de dulces

Mi madre me envió una bolsa llena de dulces y chocolates que me tragué en una tarde. Fuí feliz.



Los compañeros de trabajo

Hay veces en las que uno se ensimisma, camino a casa, en el transporte público, en la calle. De repente uno evoca recuerdos pasados. O recientes. Y a veces uno se ríe solo como estúpido jalando retinas alrededor. Ya van tres veces que siento que la risa va a quemar todas esas calorías que me zampé en una tarde, esculpiendo un hermoso abdomen de lavadero. Es probable que tal cosa no suceda, pero qué bien se siente reir tanto!