
Siluetas que sugieren formas de hijos no paridos, veinte metros de distancia del pasto al mito edípico...
Y la memoria se vuelca al contacto físico, que en devenires etílicos los cuervos no revolotean.
Los cuervos no revolotean.
Los cuervos no revolotean.
Los cuervos no revolotean.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario