Puff!!!
Nuevamente, víctima de una de esas tácticas que el género masculino piensa efectivas, por el simple hecho de que con ellos funcionan. No, niños míos... alejándose para que una los extrañe no hace otra cosa que hacerle a una pensar "este cabrón ya me está aplicando la del hielo para que lo extrañe". La reacción puede variar, pero por seguridad, teman un contraataque.
Intenté ahogarme en la dulce y ponzoñosa voz de Ville, para variar. Creì que lo habìa recuperado. Supongo que por segundos lo logré (todo siempre en segundos, que lata...), incluso hasta le agradecí al ausente por las proximidades... pero no. El sentimiento está perdido, tanto como el propio ángel roto debe estarlo, ebrio hasta las narices ahogándose en silicona marca PlayBoy.
Bam Margera: te odio.
El mismo dia en las Américas, un día diferente en las Europas, y el tio/hermano/mejor compa a distancia/whatever compartía mi penuria porque Madam le había dicho que había intercambiado numero telefónico con un total desconocido en el metro. Madam sabe que los varones son competitivos por naturaleza. Madam está picando nervios con precisión quirúrgica, con esa delicadeza que sólo las mujeres tenemos... porque ustedes, oh varones fuertes, viriles y toscos, no tienen la gracia, ni la habilidad para hacer eso... aunque crean que sí. I'm a price, my darling. I'm not supposed to be a contender to gain your love, and of coz I won't even try ;) . Le dije esto a lil Xena, por lo que ahora tendrá que replantearse las tácticas mientras yo admiro la alemanidad de su afiladísima nariz, misma que convive extraña y sorprendentemente con unas facciones seforinosas que me enturbian las ideas y me ayudan a olvidarme que yo también paso por desastres telefonísticos.
Pasé, pasé.
No hay belleza en los ojos esta vez. Creo que ya no me importa la belleza de los ojos, en tanto haya profundidad en sus pupilas.
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