De disfraces y otras hierbas

Después del fracaso anímico de la noche del Mónicas, desquitamos nuestros disfraces de halloween en una party de menor calibre histriónico. Carlo como la reina de corazones, distante y lejana pasión de pasiones que él era, quedó finalista en el concurso de disfraces junto con una Tinkerbell. Ganó el primer premio, mismo que le fué arrebatado de las manos karma express mediante, por andar de perrita y aventar a Tinkerbell del escenario. "El rey de corazones ganó, pero como se putearon a Campanita, le vamos a dar el primer lugar a ella" anuncio el clon de Paquita la del Barrio, y todos nos entristecimos porque ya no habría chelas en premios. Chelas en premios... pfff... el Mónicas le daba al primer lugar nueve mil bolas y una botella. Hasta el décimo lugar tenía botella de premio! Claro que tb los primeros lugares eran disfraces de tres metros con todas las lámparas de la cuadra colgando, prendidas y refulgentes:

La prueba

Aww... yo quería que ganara el kótex

Tb había un disfraz de Doña Márgara atropellada, y uno del Joker que era la onda entre los 1000000000000 jokers de la noche.
Yo me fuí de Alucard versión Leg Avenue y nadie me ubicó en la vida. Me cruzó por la mente irme del joker versión Leg Avenue, pero mi hermano me convenció de que el joker iba a ser el disfraz más choteado del universo conocido y alrededores, fué interesante ver esa idea desfilando en el concurso, ataviando a un vato con un felpudo que Borat se queda pendejo a su lado.

No tengo evidencia, pero era algo así:

Sexy!!

Y ya que andamos en eso de las caracterizaciones, me di a la tarea de maquillarme el nopal de la frente, y ésto fué lo que quedó:

Recuento: una bola de desconocidos agregándome al facebook y mis compas europeos diciendo que guacala que asco que cómo me desgracio de ese modo. No se si confiar en ellos, no les da risa el dramatic prairie dog.