martes, abril 14, 2009

AMAR O MORIR

La cartelera de estos dias vende más churros que puestito ambulante en fiesta de barrio. Yo tengo el morbo de ir a ver cómo se cagan sobre DragonBall, aunque he recibido advertencias de gente que fué a verla a sabiendas que era mala, y aún así salió meciéndose como autista.

De los churros el menos, entramos a ver Amar o Morir.


La historia trata sobre el amor prohibido entre dos seres, a saber, un junior hijo del típico cliché de familia pudiente mala: clasistas, racistas (aunque su racismo remita a los nazis oaxaqueños) y etcéteras... y una chica de pueblo.

Todo comienza cuando a Don Junior se le atravieza alguien en la glorieta del Angel, y por andar jugando arrancones todo entachado, lo pasa a hacer mierda. Sus amigos se pelan, pero como él es el héroe de la película, se dedica a mostrarnos su catálogo de emociones humanitarias hasta que la policía, que casualmente iba pasando por ahí, llega y lo mete al bote.






dramatización. Bueno, no, pero me acordé. This makes me giggle.


El papá da una mordida y lo saca del bote, como todo buen cliché, haciendo énfasis en lo cuantiosa que era la cantidad a pagar... para luego proceder a sacar 140 mil bolas en billetes de quinientos, que es lo que le calcula valía la vida del atropellado... (o la carta donde la familia se abstiene de demandarlos) y manda al guarura a entregarla. Don Junior logra engañar al guarura para llevarse la lana e irla a entregar él mismo. Va al velorio del morro atropellado y, como si hubiera roto un traste, pone su mejor cara de perrito regañado y le dice a la familia "Perdón por hacer cagada a su hijo, pero... les traje 140 mil pesos!! :D ".

Después de que lo sacaran a patadas del velorio, Don Junior decide que tiene suficiente cruda moral como para volver a su casa y se va, solo, con la única compañia de su BMW, a ver a dónde lo lleva el viento a.k.a. a su casa de verano en Puerto Vallarta.
Como buen hijo de papi, el vato le da para el lado que no es, se pierde y no se da cuenta hasta ochocientos kilómetros después, que ya está en otro estado de la República y sólo porque los retenes tuvieron la amabilidad de señalárselo, después de que su coche llamara la atención del pelotón al estrellarse contra la valla de contensión donde estaban todos ellos.

Como el BMW está hecho mierda, lo mandan a "reparar", después de sacarle al junior la tradicional mordida, y a él lo mandan a que suba el caminito de terracería hasta llegar a la costa: un collage geográfico entre Ticla, Maruata, la Llorona y aledañas, con surfers extranjeros y demás especies endemicas que uno suele hallarse por allá.

Sufriéndole en la playita andaba, cuando decide olvidar su alto grado de peponez para enamorarse a primera vista de una morrita local. Va, le habla, risitas, jueguitos, citas en los platanares, ella demuestra ser una burra que nunca ha salido de su casa, él demuestra ser un burro que no conoce la suya, se enamoran... pero resulta que la niña local misteriosa es esposa del narco más mamón de la región, cuyo anillo de "compromiso" es una pulsera que don Junior usaba para chantajear a la morrita y asi obligarla a verlo, y que era una de esas pulseras de cuarzo que anunciaban en infomerciales del canal 5 hace un cerro de años.

Eventualmente, el narco se entera y sigue el procedimiento de rigor: amedrentar primero, torturar después... pero el Junior está tan acostumbrado a no obedecer y hacer lo que se le hincha, que no para hasta hacerse de la morra y escaparse con ella. Como el narco es el tuerto en tierra de ciegos, todo mundo le rinde pleitesía, y el ejército es prácticamente su escolta personal, por lo que les habla por fono y les dice que pliz cierren todas las carreteras del estado porque su querida se acaba de fugar con el sancho y ps, eso no se hace. Como don Junior y la querida ya saben que la carretera es propiedad de don Narco S.A., don Junior idea un plan maquiavélico en el que le paga al mecánico para que se lleve su BMW al lado opuesto del estado y así nortear al enemigo. Como la querida es demasiado india como para conocer el transporte aéreo, y él, demasiado pepón para meterse en un barco camaronero, deciden sacarse del orto una camioneta amarilla por generación espontánea sobre la cual se van por carretera directa a donde el narco por telequinesis ya sabía que iban a pasar, para luego protagonizar una escena a la Thelma & Louis, con menos barrancos y más sangre.

Y esa es la historia que me hizo envidiar a todos los que se fueron a la playita esta semana santa:


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Bueno, la neta no.

7 comentarios:

elbibis.blogspot.mx dijo...

Está genial tu crítica de la película, muy ácida y mordaz pero definitivamente agradable... yo también me aventé este churro lleno de clichés esta semana pero no la comenté en mi blog porque me dio mucha hueva y de tan insulsa se me empezó a olvidar casi, casi saliendo del cine. Hasta la vista.

Myr dijo...

jaja el leer tu sipnosis me hizo reir, gracias por contar la peli, en buen plan jaja
yo si fuí a la playa! wii

Anónimo dijo...

JUAR, ESA PARECE PLAYA DE MARCELO EBRARD,CALDOS HUMANOS IUCCCC!

EN CUANTO A LA PELICULA YO LE TRAIGO EL MISMO MORBO A UNBORN Y A RAPIDO Y FURIOSO, POR EL SOLO AFAN DE DESTROZARLOS EN EL BLOG.

SALUDOS NEL.

Cake dijo...

Unborn es una reverenda porquería ni te molestes, rapido y furioso me gustó... pero soy hombre :D y más allá de los autos fregones y las chicas de buen ver queda una típica película de acción con uno que otro chascarrillo simpaticón.

Nell dijo...

Proximamente... RESEÑA DE DRAGONBALL!! Si es que convenzo a alguien a que me acompañe a verla.

Anónimo dijo...

¿Por qué a los rancheros siempre van a ver ese tipo de películas? Si no las pusieran en provincia seguro que nadie las vería.

Nell dijo...

Los rancheros no van al cine. Try harder.