El Libro de Piedra

Me prometí a mí misma que dejaría de ir a ver churros al cine y que aguantaria estoicamente encerrada en mi casa hasta que la presente temporada pase... o hasta que salga la pelicula animada esa del científico que hace llover comida del cielo, pero cuando escuché de esta pelicula, se me apareció un recuerdo mocho de la niñez en el que se muestra a una pequeña Nell surfeando canales - y con surfear canales me refiero a pasar sistemáticamente del dos al cinco pues 1. no tenía cable y 2. no existía TvAzteca - donde veía pedazos mochos de una película donde salía un niño de piedra que no sabía si me gustaba, o me daba miedo, o las dos cosas... y no sabía si ese gusto y/o susto eran hacia la película, o hacia el niño de piedra. Para descubrirlo, me lanzé al cine.

La cinta comienza con una psicóloga que está dando una conferencia sobre cómo el miedo es algo psicológico y que la mente lo hace y el horror no existe, misma que es interrumpida a media plática por un don que le dice "orale, chido, por cierto, tu hija acaba de tener un accidente y se murió achicharrada". Más allá del humor negro involuntario, el suceso no tiene mayor repercusión en el resto de la historia, puesto que la misma procede al ser contratada dicha psicóloga por un magnate que vive en la punta del cerro para que le de clases particulares a su hijita de 7 años, y a la otra morrita la puedes cortar de la historia sin bronca.

la psicóloga llega a la mansión y no deja de hablar de lo chida que está la hacienda durante los siguientes 20 minutos, cosa que, imagino, debe remarcar a cada rato ya que uno como espectador es incapaz de notarlo, gracias al equipo de fotografía, mismo que se dedicó a quemar las tomas y meterle un filtro frío a todo, mismo que se traga el amarillo y, por consiguiente, todas las áreas verdes que hacen lucir a la hacienda se ven de la mierda. Saben qué da ese mismo efecto? El cañón de la escuela de modas cuando se descompone el cable que va a la compu y lo tienes que retorcer para que agarre la imagen. Y eso, sin gastar el apoyo del FIDECINE a lo pendejo.

A ver... si yo tengo una imagen cruda de un lugar:

... y me contratan para hacer que ese lugar se vea bien, procuro hacerlo verse bien:

... para así evitar rellenar de diálogos intrascendentes a mi protagonista, para que venga y salve ésto:

Ahora, si la corrección de color es una joya, la cámara parece estar en las manos de un maraquero con mal de parkinson cayéndose de las escaleras durante un temblor de 7 grados en la escala de Richter, sujeto que es fácilmente identificable en los créditos tras el título "still camera", abajo de otros créditos memorables como "alimentación preproducción" o "remasterización electrónica de cantos satánicos" (no es broma).

La cinta, además, cuenta con personalidades importantes de la actuación, como Ludwika Paleta... misma que, junto con todo el elenco, tienen un talento inigualable para salir corriendo despavoridos como si no hubiera un mañana ante señales de alarma monumentales como "la niña no está en su recámara!!" o "el perro está ladrando!!"... porque ellos sí tienen sentido de autoconservación, no como ustedes bola de incautos desconsiderados que ignoran a sus perros o les hacen SHHHHTTT!! y les gritan que se callen cada que ladran.

Hubo una escena donde Ludwika Paleta se está haciendo la machita y se está burlando de la magia negra, mientras la psicóloga, el amigo del magnate y el magnate andan escamados por los sucesos raros que han pasado últimamente. El amigo del magnate le dice a Ludwika que no se burle, que (diálogo bestia #1) si la ciencia no ha erradicado a la magia es por algo, a lo que Ludwika responde que cómo es posible que crea en eso si ese tipo de cosas no existen. El wey responde "Y qué me dices de los milagros?", Ludwika dice (diálogo bestia #2) ahhh pero eso es diferente! y entonces entra la psicóloga a decir (diálogo bestia #3) que de hecho eso tiene todo el sentido del mundo porque si se fijan, hay un libro mágico, hay resurrección y hay... otro elemento sacado de la manga que medio aplica al cristianismo y que ahorita no me acuerdo, y que desde el punto de vista de la psicología eso tiene que ver con las creencias religiosas de todo el mundo... por lo tanto debe ser real.
De acuerdo a su lógica, también Narnia debe ser real. Desde el punto de vista de la psicología, por supuesto.

Ahora, la escena que se llevó las palmas:

La chacha de la casa se encuentra a la niña poseída de la casa haciendo brujería y la caga por andar desperdiciando la sal. Después de explicarle los usos y bondades culinarios de dicho ingrediente y pasar a pedirle de favor que use crayolas para hacer dibujitos en el suelo como una niña normal, le pregunta qué está haciendo. La niña destapa una iguana muerta y le dice que la quiere revivir, a lo que la chacha pone cara de asco, le dice a la niña que no sea estúpida y se va a lavar los platos.
Corte a: la chacha lavando los platos, la chacha volteando, la chacha gritando y corriendo fuera de la cocina, para posteriormente encontrarnos con esta escena:

... solo que en lugar de perrito de las praderas tenemos una iguana, y en lugar de música dramática, cantos satánicos electrónicamente remasterizados.

Todos en el cine soltaron la carcajada. Mi hermano incluso seguía riéndose pasados 20 minutos.

Y esa es la historia de por qué pienso que los anuncios populacheros del partido verde con el slogan "si el gobierno no puede darte el servicio, que te lo pague", dirigidos a la gente huevona que quiere que la mantenga el gobierno, no deberían pasarlos en el cine. Si la gente tiene dinero para comprar un combonachos, probablemente para todo lo demás que proponen que les pague el gobierno, así que sáquenlos de ahí y métanlos a tele abierta, porfas.