jueves, septiembre 15, 2011

Medianoche en París y las reseñas caducas del Oeste





Poz eso. Fuí a ver hace ya un rato la peli de Midnight in Paris, estelarizada por un wey que no me acuerdo cómo se llama pero es conocido en el finado blog del Chidoguán como "uno de los pocos actores de Hollywood con nariz de pene". La peli trata de cómo este vato se trauma con París, porque seguro no se hospedó cerca de Gare du Nord, o Gare du Est, ni le tocó oler la peste de alguna pandilla de vagabundos -con residencia a orillas del Sena - aromatizando el ambiente a 20 metros a la redonda, ni le sacó un pedote una pandilla de 30 punks en el metro que le echó a correr cuando escuchó la sirena de la policía, ni el personal del Charles de Gaulle se rió en su jeta cuando el teléfono público se tragó una moneda de dos euros sin dejarlo marcar una mierda... lo cual me recuerda lo que me contó Matt de cómo la embajada japonesa en Francia tiene una sección especializada para tratar a los japos que les da el Síndrome de París, enfermedad que consiste en llegar a París como el wey de la película ésta y awitarte a niveles clínicos porque lo que te vendieron en el panfleto ni al caso con el París de neta.
Total que el protagonista de esta movie está que cachetea banquetas por París y sus épocas pasadas, y a medianoche le da por alucinar chayotes y se larga de party con Hemingway, Picasso, Matisse, Dalí y demás personalidades ultrachingonas, que díganme lo que quieran, pero no es otra cosa que una versión "adulta" de cuando estabas morro y alucinabas que los caballeros del zodiaco y las tortugas ninja iban a tu salón a sacarte de la clase de mate para que les ayudaras a salvar al mundo, lo cual se justifica en la niñez, pero en la adultez es signo de soledad y, tal vez, patetismo (soñar con conocer grandes mentes del pasado en lugar de salir y buscar gentes de igual calibre en tu contemporaneidad, que todavía no se dan a conocer como tales, por la misma contemporaneidad de la que padecen y tal vez nunca se den a conocer como tales porque no todas las grandes mentes sienten la necesidad de inmortalizarse a sí mismas en papel, e incluso, si la sintieran, muchas de ellas no lograrán la popularidad necesaria dado que ésta es asunto más azaroso que meritorio... soñar con conocer grandes mentes del pasado, y no salir a conocer las del presente, como iba diciendo, es una forma de idiotez disfrazada de romanticismo).
A mí no me gustó Midnight in Paris por lo antes mencionado... sin embargo, cabe la posibilidad de que cambie el tono si la misma trae referencias a la obra de dichas mentes, mismas que yo no noté por no haberle parado bola a Hemingway & compañía con anterioridad. Si alguien sabe de alguna, hable ahora, o calle para siempre... y no me salga con la mamada del retrato de Adriana, que eso fue parida mental del guionista.

5 comentarios:

Sergio a.k.a. The Question dijo...

Hola. Pues el traumado con París es Woody Allen, en una entrevista lo dice o mínimo lo da a entender. Igual y también anda algo traumado por no ser tan contemporaneo de esos personajes importantes que aparecen en su film, ya que el nació en diciembre de 1935. Aunque cuando Woody Allen estaba chavo todavía vivían Ernest Hemingway, Pablo Picasso, Henri Matisse, Luis Buñuel y Salvador Dalí.

Creo que lo más rifado y acertado es decir que Owen Wilson tiene nariz de pene -jajajaja...-

Saludos, que tengas excelente día.

Satada dijo...

Caballo de Troya: Viajamos al pasado en una nave al estilo Star Wars para conocer a Jesucristo....wait? what?!... no no esa idea no se va a vender...17 años despues: Ya vamos por el volumen 9!.

Anónimo dijo...

La verdad es que yo comencé a ver la película porque escuché a varias personas de quienes he respetado su opinión, decir que "muuy buena!".

Lamento decir que hoy fui contra la corriente y que dejé de verla a los 18 minutos. Ya me decía mi instinto que Owen Wilson no era para hacer una película que el mundo razonable pudiera catalogar como tan buena, me cae mal de hecho.

En lo personal, creo que las personalidades representadas en la película proveen por si mismas suficientes elementos para hacer varias películas. Mis preferidos: Dali y Picasso, que fueron suficientemente geniales y controvertidos para dedicarles horas de pantalla. Definitivamente Hollywood hace todo por vender, no por culturizar.

Buenísima crítica Nell, que te la sigas pasando chido.

Nell dijo...

@Sergio: No le he puesto mucha atención a Woody Allen, no se me antoja. Me parece que es uno de tantos individuos cínicos por necesidad más que por convicción, y eso no me llama. Alguien corríjame si me equivoco.

@Satada: No estoy segura si te entiendo o no, pero de que hay cosas que se consideran absurdas hoy y pegan el día de mañana, las hay. Está difícil, sin embargo, determinar cuales.

@Waxy: Estoy segura que la historia hubiera sido mucho más disfrutable para ambos si no hubiéramos sido expuestos a todo el hype alrededor de la misma. En sí, la misma no es mala: un wey viviendo en un mundo social y una situación que no le cuajan en los adentros, cómo esa necesidad de pertenecer a algo que sí considere de su rollo crea un desmadre que lo pone a reflexionar y termina por cambiar de aires... es el desmadre en sí el que se cuelga de grandes nombres, al parecer, nomás por colgarse y ya por eso es profunda. Tsk, tsk...

Sergio a.k.a. The Question dijo...

Hola de nuevo. Respecto al misterio del anónimo de http://nosuenies.blogspot.com/, ya descarté mis sospechosos así que creo que muy probablemente tengas razón y se trate de Gaty. Un detalle curioso es que dejó la misma invitación en varios blogs que sigo, pero sólo en uno aparece con el perfíl de "Salomè", que tampoco se puede ver.

Igual y todo fue un desplante de spam en el incomprensible mundo blogger, y no hay por qué prestar mucha atención.

Saludos y que tengas excelente día.