Hoy voy a cambiar...

... surtiré bien mi despensaaaaa. Tb conseguiré trabajo esclavizante de ocho horas diarias y comenzaré a irme de juerga con una panda de emokids que me ayuden a sacar histéricamente el tedio e impotencia emocional que me carcome por los adentros. Ahí dispensen el hormonalazo. Y el post anterior. Cuando la racha ovárica ataca, a una le da por escribir cosas dirigidas a un target específico, lo cual es estúpido porque dicho target o bien no le entiende, o bien ni siquiera lo lee. Whatever... de todos modos no voy a cambiar, siempre que me monto el teatro a la D'alessio termina dándome hueva. O mal llevadez. O las dos cosas. O alguna tercera, el chiste es que cambio de punto de vista como de calcetines. Sep... soy el coso más voluble de la creación.

Lo único que sí debería cambiar, es esa costumbre de escribir para un target específico, y empezar a escribir para el público, así como le hace el señor Gonzalo Yonomedepilolascejas Polis Blogspot, dado que este aborto de blog (el mío, DeadCat), por alguna misteriosa razón, es más solicitado que la monísima y verdosa cuenta que tengo en el maiespeis. Eso dice el mapita de barros verdes allá abajo... o acá a la derecha... o donde sea que a su browser se le haya antojado meterlo. Claro... para llegar al maiespeis, o bien preguntas por Nell Fallcard a San Google, o bien eres el compa del amigo del primo del sobrino de Tom que se aburre y le surfea... mientras la mitad de la concurrencia en este su H. Sitio bloggeriano le cae buscando música, ítems y fetiches varios de Panic! at the Disco, buscando métodos de adivinación y - quién lo diría - amando con locura y pasión desenfrenada a Munra, el Inmortal... entre otras cosas raras que me chismea la cámara escondida.
Gracias a ella sé cuanta banda pasea sus retinas por aquí, de dónde vienen, cuanto duran leyendo, a qué horas se meten, qué llegan buscando y demás meticherías de las que ya no me acuerdo porque poco me interesan. Tristemente Zapopan, Guadalajara y Finlandia son muy grandes como para saber con exactitud quienes son las personas que con tanto brío e insistencia revisan mis andanzas (dado que nunca comentan, voyeuristas!!). Uruapan no. Uruapan es un huevo... y dado que ninguno de mis compadres de la infanciapubertoadolescencia sigue viviendo ahí, ya se quien de allá se mete... Luis Martinez! Ajaja!! (seh, chiste local, ya, perdón).

Dios me agarró de su puerquito para reirse un rato, como por tres días consecutivos. El domingo, día destinado al árduo trabajo y entrega de documentos varios... mi compu valió madre desde la más temprana hora de la mañana, o séase, a las 11 y media... que es la hora más temprana de la mañana en el pequeño mundo de Nell... cosa que tendrá que cambiar cuando consiga trabajo esclavizante de ocho horas y le marcará ojeras cuando se vaya de juerga con la panda de emokids. Pero eso será otra historia. Si es que decide cambiar. Si es que no le da hueva... o mal llevadez. O una cosa tercera.
Histérica como siempre se pone cada que no sabe qué hacer ante alguna situación que se le planta de imprevisto, comenzó a mandar mensajes a toda la comarca ingenieril en sistemas en busca de ayuda... después de que el hermanito menor vino, picó y desconectó y volvió a conectar sin éxito alguno. La mejor amiga de la prepa, ñoñaza por excelencia y graduada del TEC de Monterrey... o sea, la crema y nata de la crema y nata... la ignoró olímpicamente. Entonces doña Nella se dió cuenta que tenía que hacer una llamada hinchapelotamente insistente en lugar de mandar mensajillos potencialmente ignorables, pero el crédito telefónico no alcanzaba para eso. Así que se calzó sus tenibotas negras (después de darle en la madre al cierre de una, ya les digo, chiste de Dios) y caminó y caminó hasta el cajero automático, mismo que le dijo "Estimado cliente, como usté está salado el día de hoy, podemos hacer cualquier transacción que nos pida, excepto darle dinero :3 Vaya a la sucursal de Mariano Otero a ver si allá no lo mandan a la mierda porque estan más jodidos que nosotros. Que tenga un buen día". Y la sucursal de Mariano Otero queda hasta la quinta chingada cuando no dispones de vehículo propio, así que me dije a mí misma: está bien, le parasitaré dinero a mi hermano.
Después de usar sus apretados recursos para cargarle crédito al celular, la Nella bajó a revolver el tabicazo que Guanatos tiene por directorio telefónico, para acordarse que había una pequeña pero talentosa manada de programadores coexistiendo con su aneemalezca existencia en aquél interesante y por demás rococó proyecto. Así que le pidió ayuda desconsolada a uno. Y como le estamos trabajando de a grapa... ps nos hacen el paro con las compus, tb de a grapa. Qué bonito es el trueque. Ahí la parte del día mejoró, porque la computadora se recuperó de un modo misterioso y el señor cableado me hizo reir cuando me contó la anécdota de su sobrinito huérfano, al cual, para distraerlo y hacer que se olvidara de la muerte de su jefe, lo llevaron al cine a ver El Rey León (...) . Luego los siguientes días empezaron a joder nuevamente: se me fue el internet porque se chingó el cable, luego se chingó el módem... luego se chingó la señal, luego llegó pero toda defectuosa... y luego me puedo meter a lo que sea... excepto al server que necesito. Luego mi nuevo jefe se cabrea por un malentendido que me hace plantarlo ese día por la mañana, y llegar 46 minutos tarde a la cita de trabajo por culpa de una ruta de camión que se fué por donde no era... mierda, necesito un coche...