Entonces llegamos a Austin, de noche, con todo cerrado. Alepxho vislumbró un Wendy's en la lejanía y le pidió a Joshua que nos paráramos por hamburguesas, Joshua dijo "no" porque no mames los corporativos sin rostro y los productores locales y el dios de los hippies me castiga... o a la mera nomás por hacer el chiste, el punto es que se siguió de paso, lo cual causó que Alephxo se obsesionara con las hambuguesitas del Wendy's por el resto del viaje. Llegamos al depa de un amigo de Josh, que no estaba y le había dejado las llaves en el pantalón suyo mismo de su propiedá del amigo porque se le olvidó al vato dejar las llaves y tuvimos que forzar la ventana trasera para meternos, total que yo dormí en el cuarto del amigo que no estaba y los weyes en la alfombra de la sala junto con Mapu. Al día siguiente nos fuimos a un río de por la periferia...
... y al que sigue llegó el amigo con la mamá recién llegada del Ecuador, por lo que nos tuvimos que abrir del depa. De ahí nos pasamos a la casa de Lexy, una chica hippie amiga de Josh que ese mismo día estaba recibiendo a una rumana que tb iba de paso. Lexy amablemente puso dos colchones en su sala para nosotros y echados ahí tirando la hueva estábamos cuando de repente la morra ve hacia la pared, grita "¡Capitanito!" y se levanta como resorte toda emocionada hacia la pared, poniendo las manos en forma de casita. Supusimos que se trataba de un lagartijo o alguna cosita de esas y Alephxo, con el superpoder de haber trabajado en una tienda de mascotas exótica, se paró también y fue con Lexy a ver al bicho. "¿Lo quieres agarrar?" preguntó ella. Él dijo que sí, ella cerró las manos alrededor del animalito y se lo soltó a Alephxo en las suyas. Era una cucaracha de alcantarilla enorrrrmeeee y asquerosa!! La rumana salió corriendo y yo detrás de ella mientras la cucaracha en las manos de Alephxo y el wey mismo hacían contacto visual, tan petrificados el uno como el otro.
La cucaracha rompe el juego de las estatuas de marfil y le corre por el brazo a Alephxo quien la sacude a la mierda mientras Lexy dice "ayyy pobrecito no le hagan daño". Al día siguiente Lexy nos llevó a un río de las cercanías en donde Alephxo quizo rescatar a un grillo de una telaraña, le jaló una pata y se la arrancó, para luego redescubrir el significado de la Navidad:
Por Navidad, obvio, nos referimos al significado de la palabra "ranazo", que nos quedó bien claro después de que este wey aventara a nuestra amiguita la ranita de regreso al río. De regreso nos cambiamos y nos dispusimos a ir a la 5ta avenida de Austin para checar la vida nocturna, y porque Josh iba a ver a una amiga en lo que resultó ser un bar todo SonsofAnarchioso al que Alephxo y a mí no se nos antojó entrar. Josh nos pidió dejarlo un rato a solas con esta chica así que nos lanzamos primero a uno de esos edificios pepones de gobierno...
... y luego a la sección de los antros gay que Alephxo quería checar. Entramos a uno, nos tomamos una chela y ya nos íbamos cuando un drag queen abrió pista imitando a Amy Winehouse tonz nos quedamos a ver el show, que consistía en un concurso de baile que convocaba a los asistentes. El primero era un wey todo bonito, delgadito, nenísima... el segundo era un tipo guapo mamadón tipo el Capitán América de los avengers pero más aterrizado a lo real, el tercero era un latino medio chubby al cual se le admira la valentía, y el cuarto un afroamericano delgado pero muy marcado. Bailaron cada uno a su estilo, todos bien - excepto el latino que era la variedad, no, no es por racista, neta era la variedad - y en eso, ya que iban a cerrar el concurso para pasar a votaciones, Here Comes a New Challenger: un wey de muy buen cuerpo, cubierto de tatuajes y colita de caballo que hizo que Nell se llevara el puño a la boca en cuanto le vio el rostro.
Le ponen la música, el wey empieza a bailar mientras se suelta su cabello laaaargo y Nell se viene veinte veces, Alephxo otras tantas. Al final ganó el Capitán América, pero en cuanto el concurso se cerró, el cardúmen de gente siguió al wey tatuado y Alephxo y yo no fuimos la excepción. El wey estaba rodeado de gente, así que nos hicimos pendejos bailando enfrente de él un rato en lo que se desocupaba, pero en cuanto vimos que una drag queen guapísima tipo Beyonce le estaba haciendo un baile sensual que él no parecía repeler del todo, asumimos que ya se lo habían agandallado y, como ya era tiempo de regresar con Josh, decidimos irnos del lugar.
Y hasta aquí me quedo hoy, mañana le sigo.
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