Me vengo a percatar que esta es una de las contadas veces, desde que cambié a la D'alessio, que hablo del wey en turno. Generalmente nunca hablo de mi vida romántica por este medio porque a). qué te importa, b). si sí te importa, no debería y c). si te importa y eres el wey en turno, prefiero que te enteres por mi boca propia y no por aquí. Por lo general, mis weyes en turno son innombrables. Y esta vez no será la excepción... en más de un sentido dado que estoy bien india y llevo 10 dias tratando de pronunciar su nombre sin éxito.
No entiendo a la gente que habla de sus devenires románticos por este medio, y mucho menos entiendo a la gente que lo hace antes de que el vato en turno le pare bola, como mi amigui la princesa gato, que le tiró el perro en cadena internacionalmente internetera a un prepúber inberbe, exponiéndolo como espécimen de apareo en feria ganadera, y todavía le extraña que el vato la haya abierto al chile.
Hay muchas mujeres allá afuera que tienen la cabeza rellena de verdades a medias como "todos los hombres son iguales", "los vatos son un pene con patas y les gustan las morras putonas" o "Si te le ofreces y no te coge es que es joto". A todo esto le sigue un "depende" con capitales bold de 72 puntos que la gran mayoría ignora. Saben el qué, pero no el cómo. Y el "cómo" es la cosa más sencilla y efectiva del planeta, de la cual no voy a hablar porque me agrada no tener competencia, jojojo... pero dista mucho de volverse la Barbie ultraperfecta que entra en la talla cero de Zara (aunque eso ayuda, asi que no se encerden plz, tb va para los weyes: los cuadritos en el abdomen siempre añaden un toque sexy a todo).
No entiendo a la gente que habla de sus devenires románticos por este medio, y mucho menos entiendo a la gente que lo hace antes de que el vato en turno le pare bola, como mi amigui la princesa gato, que le tiró el perro en cadena internacionalmente internetera a un prepúber inberbe, exponiéndolo como espécimen de apareo en feria ganadera, y todavía le extraña que el vato la haya abierto al chile.
Hay muchas mujeres allá afuera que tienen la cabeza rellena de verdades a medias como "todos los hombres son iguales", "los vatos son un pene con patas y les gustan las morras putonas" o "Si te le ofreces y no te coge es que es joto". A todo esto le sigue un "depende" con capitales bold de 72 puntos que la gran mayoría ignora. Saben el qué, pero no el cómo. Y el "cómo" es la cosa más sencilla y efectiva del planeta, de la cual no voy a hablar porque me agrada no tener competencia, jojojo... pero dista mucho de volverse la Barbie ultraperfecta que entra en la talla cero de Zara (aunque eso ayuda, asi que no se encerden plz, tb va para los weyes: los cuadritos en el abdomen siempre añaden un toque sexy a todo).
Dramatización
Yo confieso ante Dios todopoderoso que he pecado, como ser humano, como fémina y como mil y un cosas más. Mis pecados básicos van desde nunca haber visto Blade Runner hasta no saber cocinar con propiedad: básicamente sólo prendo la estufa, le echo aceite a una sartén y tiro ahí las cosas hasta que cambien de color. Ahora que vivo con mi hermano, él es quien cocina el 90% de las veces y ya van tres días que mi novio recién importado me hace comida vegetariana y pone en vergüenza mis habilidades gastronómicas, se pone a tocar la guitarra acústica/eléctrica poniendo en vergüenza mis habilidades musicales, se pone a cantar/hablar en sueco/holandés/español/alemán/francés/hindi/portugués/inglés, poniendo en evidencia mi calidad de india bajada del cerro a tamborazos, se pone a malabarear numeralia para dejar en evidencia el por qué estudié diseño, y no entiendo cómo es que alguien como él anda con una morra como yo... y con eso quiero decir que sí entiendo y tiene que ver con el "como" sin oficio ni beneficio que no les voy a decir, jojojo. Pero ya me sentí mal de ser tan bestia y me estoy redimiendo, empezando por todas esas cosas básicas que se supone debería conocer sólo por el hecho de ser yo. En estas vacaciones, POR FIN, fuí al Santuario de la Mariposa Monarca, que mis 25 añotes no me habían alcanzado para pasear mis michoacanidades por los dos kilómetros cuesta arriba que hay que subir. Mi vato todo feliz brincando de roca en roca como cabra montañesa, subiendo, bajando, subiendo otra vez, bajando para ayudarme a subir un cachito, volviéndose a subir y yo toda bofeada arrastrándome a 80 mentadas de madre por segundo. Pero llegué:
Tb fuimos al volcán... Y allá los 25 añotes para desarrollar mis superpoderes couchpotateros me sirvieron para recibir una madriza magistral, primero cabalgando durante 2 horas, segundo, escalando al volcán y tercero, cabalgando a las ruinas del pueblito al que se lo cargó el payaso por allá por los años 40's y de regreso. Ni en mis años más rebeldes de ociosidad infantil me habian nalgueado tan mamón. A la fecha tengo moretes en los moretes. Todo lo anterior con unas ganas incontenibles de ir al baño, mismas que me hicieron probar las mieles de la dicha cuando ví una chocita de madera con forma de letrina a lo lejos... y me hicieron probar el purgante dolor de la decepción cuando ví que, siendo la única construcción en kilómetros a la redonda, NO ERA BAÑO.
Dramatización
Sentí el mismo chasco que seguramente Katy Perry debió haberse llevado cuando se quizo ver osada y se aventó al pastel falso de madera en los Mtv Awards:
Dice la redacción del Mural que le dolió hasta su madre.
En fin...
2 comentarios:
yo no hablo de mi vida amorosa en el interñé... me puedes decir el como? *caritadeojitosgrandes* prometo guardar el secreto y nunca cruzarme en tu camino para no hacernos competencia... siiiiiiiii? añañe
ay nell, tú siempre taaaaaan atenta a lo que hago. no hay cosa pior que un fan de clóset.
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