miércoles, junio 16, 2010

Barce VI

Entonces se llegó el día en que Kes regresa a Londres. Por razones económicas (para que me saliera más barato) yo me quedé dos dias extra, mismos que aproveché para ir a tirar el dinero ahorrado en Las Ramblas :D



Buena reflexión nos da este descabezado maniquí.

No soy precisamente fan de ir de shopping, las cosas que compro generalmente son cosas que me enamoran cuando voy pasando (como la chamarra de Diesel más guapa del mundo), o que necesito imperiosamente... o cuando estoy bajo el efecto Mazariegos (siempre que salgo con esta mujer termino comprando algo, deberían sacar al chile a la wera del Palacio de Hierro y meter a Sara en su lugar).

Me di cuenta que tenía mucho que no renovaba guardarropa y que mi cartera ya las estaba dando, así que salí con Sara un día y ella me dijo que guardara mi dinero, llevara una maleta extra vacía e hiciera mis compras en Barcelona, pues allá había cosas que no había aquí.

Y sí!

Lo primero que noté fueron los negros mamadísimos de 2 metros con cara de que te parten la cara si los ves, vendiendo bolsas Prada super ostentosísimas en el suelo (afuera de Prada!!), sobre un mantel que tenía amarrado un cordón en cada esquina, mismo que tenían ellos amarrado al cuello, imagino, por si les dan el pitazo de que viene la policía, pudieran irse corriendo con todo y mercancía al instante.

Lo primero que hice fue buscar cartera nueva. Encontré una en una tienda de artículos de piel, donde vi una bolsa interesante.

- Cuanto cuesta esa bolsa?
- 500 €
- Oooouchhhhh!

Con todo y mi codo herido de muerte, la dependienta trataba de venderme la bolsa (ja!) y, gracias a eso, me enteré del maravilloso descuento de impuestos a los que no son de la Unión Europea, así que de ahí en más en todas las tiendas pedí me desglosaran el tax free, y en el aeropuerto me regresaron 80 €. Me acordé de Pequeña Capitalista en ese instante. Tb cuando me encontré códigos por 50€ en google adwords en las revistas del avión, mismos que usaré para promover el blog y ahora sí tener comentarios, ahahaha, AHAHAHA!! (#not).

So, el primer día fue de shopping en las Ramblas. El segundo, de patadeperro en el jardín botánico:



Vista del estadio Olímpio desde el Jardín




Florecitas




Mi uniforme de Jorge Campos
y las florecitas que juro haber visto
en los libros de la primaria cuando era niña.


No vayan al Jardín Botánico de Barcelona. Cobran 3.50 € para ir a ver parches de plantas sembradas aleatoriamente sin el mínimo sentido estético. El edificio parece edificio administrativo de acá, como las oficinas de la SEP o una madre deprimente de esas. Tsk, tsk... tan bien que ibas Barcelona...

Y esa es la historia de cómo le robaron en el aeropuerto a Nell las perlas de Majorica que le compró a su jefa, dejándole a cambio una gorra ferrari original toda puerca. Moraleja: no metan nada de valor a sus maletas, se chingan las cosas en Aduana!!

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